Mensaje Presidencial, una sentida despedida...

Un discurso con tintes de una larga despedida. La presidenta con su habitual sensibilidad sabe que ella marcara el fin de una etapa y por consecuencia apelo a remarcar acentos en esa línea mostrando lo mejor de la concertación. Solo así se entiende el discurso enfocado a recodar episodios que fueron un ciclo positivo para el país.
La transición, el reconocimiento al avance en derechos humanos, el orgullo de una economía neoliberal que siente ella cuando se lo manifiestan los países capitalistas y su predilección; la protección social.
Hay que reconocer avances esta última materia, pero quedaron grandes temas pendientes; la clase media nuevamente no tuvo un rol protagónico, tampoco la esperada eliminación del 7% de los jubilados. No se menciono nada respecto al pago de la deuda histórica de profesores y tampoco del rol que debe tener el Estado en el fortalecimiento de la Educación Pública.
Como sea, este discurso, al igual que otros, quedara para la interpretación de las distintas visiones políticas del país, pero donde no hay duda es el tono de despedida de la presidenta, que más allá de una despedida particular fue una despedida colectiva, tal vez augurando en el fin del ciclo en el gobierno de la concertación.